Mañana declararán en la Audiencia Nacional por 36 delitos de detención ilega.- Uno de ellos, herido leve durante su detención, ha sido trasladado a un hospital
Los dos piratas somalíes detenidos por el secuestro del barco atunero español Alakrana han llegado a Madrid este lunes de madrugada a bordo de un avión de las fuerzas armadas procedente de Yibuti. Ambos han sido puestos a disposición judicial, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa.
Los dos piratas, que llegaron a la base aérea de Torrejón, habían sido reclamados por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien les acusa de un delito de asociación ilícita, 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas por el secuestro del atunero vasco. Tienen entre 20 y 30 años y uno de ellos resultó herido leve de bala al ser capturado la semana pasada por miltiares españoles de la fragata Canarias en aguas del Índico y a su llegada a Madrid ha sido trasladado a un hospital. El otro permanece en los calabozos de la Comisaría General de Información. Este martes, a las 10, declararán ante el juez.
El Alakrana, a bordo del cual viajan 36 marineros -16 españoles, dos de Malasia, tres de Senegal, cuatro de Ghana, dos de Costa de Marfil, uno de las Seychelles y ocho de Indonesia-, está secuestrado desde el pasado día 2 por piratas somalíes en aguas internacionales del Océano Índico. El Playa de Bakio, otro atunero vasco secuestrado el año pasado, estuvo retenido seis días, pero en este caso, todo parece indicar que la negociación será más larga y difícil. El armadornegocia directamente con los piratas, apoyado por el embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y la inteligencia española enviada a la zona.
Armados y con experiencia
El operativo puesto en marcha para liberar al Alakrana ha confirmado que los piratas van fuertemente armados con fusiles y lanzagranadas RPG y que son asaltantes con mucha experiencia, considerados "de la misma banda, o al menos de la misma forma de actuar", de los que perpetraron en mayo el secuestro del MV Victoria, de 146 metros de eslora, que se dirigía a Yeddah (Arabia Saudí) con un cargamento de arroz cuando fue asaltado. Entonces fueron ocho los piratas y 12 los secuestrados.
El primer contacto con el exterior desde el Alakrana, con base en Bermeo (Vizcaya), ya ha sido hecho por los piratas con la persona que medió en el secuestro del buque alemán, que fue liberado el 18 de julio pasado, tras dos meses en manos de los captores somalíes. "La prioridad del Ministerio de Defensa y de la cadena operativa de las Fuerzas Armadas es la seguridad de los pescadores", insistió el general Domínguez.
Pero las noticias desde Somalia no son tranquilizadoras. Un portavoz del grupo que controla el Alakrana aseguró a la agencia Efe que están dispuestos a imponer "una fuerte pena" a los tripulantes del atunero "por pescar ilegalmente en aguas de Somalia". Sugule Ali, cabecilla y portavoz de los piratas, aseguró: "Decidimos secuestrar el buque cuando tuvimos información de que España quería proteger la pesca de sus barcos en nuestras aguas. La tripulación española se enfrenta a una fuerte pena porque su Gobierno ha solicitado de la UE aerno ha solicitado de la UE ayuda para mantener la pesquería ilegal en Somalia", subrayó, pese a que el Alakrana estaba fuera de lo que se considera aguas territoriales de ese país desgobernado (200 millas). Por NATALIA JUNQUERA / JOSÉ YOLDI
Fuente: EL PAIS