CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Benedicto XVI canonizó a cinco nuevos santos el domingo, entre ellos dos españoles, describiéndolos como modelos de perfección por dedicar su vida a sacrificarse por otros.
Entre los miles de peregrinos que abarrotaron la basílica de San Pedro estaba Audrey Toguchi, una habitante de Hawai de 80 años cuya recuperación de cáncer de pulmón hace una década fue descrita como milagrosa por el Vaticano.
Toguchi le había rezado a Jozef De Veuster, más conocido como el padre Damián, un sacerdote que ayudó a los leprosos de la isla de Molokai en 1889, y quien murió precisamente de lepra. De Veuster fue uno de los cinco canonizados el domingo.
Durante la ceremonia de más de dos horas, Toguchi y su médico, Walter Chang, se unieron a una procesión de feligreses que llevaron reliquias de los nuevos santos al Papa en el altar del centro de la basílica.
El pontífice dijo que los nuevos canonizados habían recibido la llamada de Jesús para entregarse de forma total, ``sin cálculos ni beneficios personales''.
``Su perfección, en la lógica de una fe que es humanamente incomprensible a veces, consiste en no colocarse más en el centro, sino ir contracorriente y vivir según el evangelio'', dijo el pontífice en su homilía.
Inicialmente, la ceremonia iba a ser celebrada en la Plaza de San Pedro para acomodar a las decenas de miles de peregrinos que se esperaba participaran para homenajear a sus héroes locales. El Vaticano no dijo por qué el acto acabó celebrándose en la basílica, aunque hubo tormentas ocasionales en Roma durante los dos últimos días.
Benedicto XVI alabó la labor misionera de Damián y dijo que ``no sin miedo y repugnancia decidió ir a la isla de Molokai para ayudar a los leprosos que estaban allí, abandonados por todos''.
``Así que se expuso a la enfermedad que sufrían. Se sintió como en casa con ellos'', dijo el Papa, quien habló en flamenco.
Tras la ceremonia, el pontífice apareció en el balcón de la basílica central para saludar a la multitud de la plaza. Allí dijo a los feligreses: ``Os animo a apoyar con oraciones y vuestro esfuerzo a aquellos que se dedican con generosidad a combatir la lepra y otros tipos de lepra provocados por la falta de amor o la cobardía''.
El Papa canonizó también a dos españoles: Francisco Coll y Guitart y Rafael Arniaz Baron. Guitart fundó una orden de los dominicos en el siglo XIX y Baron renunció a una vida cómoda para dedicarse a vivir humildemente rezando en un monasterio. Por Agencias AP
Fuente: AP / EL CARIBE CDN