Vinculan masacre en Puerto Rico con el narcotráfico

San Juan, PR. Al menos 7 personas murieron y otras 20 resultaron heridas, entre ellas una niña y una mujer embarazada que perdió la criatura de ocho meses, en una balacera en la reapertura de un bar.

Tres personas fueron halladas muertas en el interior del bar, otras tres afuera y una séptima pereció cuando recibía asistencia médica en un hospital; entre los heridos graves se encuentra la niña de 9 años y la mujer embarazada que perdió a su feto de ocho meses, dijo el coronel José Morales Vázquez en entrevista telefónica con AP.

Según la versión digital de El Nuevo Día, de Puerto Rico, trascendió que la menor no se encontraba en el establecimiento, sino que es residente cercana al mismo. Asimismo, que la embarazada recibió un impacto de bala en el vientre que le causó la muerte a la criatura. Además, que la Policía informó que Wilfredo Semprit, administrador del bar La Tómbola, se encuentra entre los heridos.

El comisionado de la Policía Municipal de Toa Baja, José L. Cruz Caraballo, identificó a cuatro de los asesinados como José Ángel Hernández Martínez, Rafael Ramos Rivera, Pedro Sentín Santana y Samuel "Sammy" Quintana. Los otros cuatro aún no han sido identificados.

“El panorama y la forma en que se desarrollaron estas muertes sugiere, y no se puede descartar, la lucha por el trasiego de sustancias controladas” como el motivo de la matanza, manifestó Wanda Vázquez, quien dirige el grupo de fiscales que investiga el caso.

Dijo que el Departamento de Justicia radicaría un cargo de asesinato por la muerte del feto de 8 meses.

Morales indicó que al menos dos hombres armados irrumpieron disparando en el bar La Tómbola, donde había música en vivo como parte de las celebraciones de la reapertura.

Algunas de las personas presentes en el local repelieron el ataque a tiros y la balacera se trasladó al exterior del negocio hasta que los pistoleros huyeron en un auto del que las autoridades no tenían descripción, precisó Morales, quien habló con la AP desde el lugar del tiroteo.

Vázquez destacó que la investigación era complicada porque “es una comunidad muy cerrada” y no ha recibido cooperación de testigos. La fiscal dijo que se recuperaron múltiples casquillos de diferentes calibres como 40, 45, AK 47, AR 15 y 9mm.


Fuente: EL CARIBE CDN