Madrid, España. La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 26 años de prisión al ex militar Josué Estébanez por el asesinato de Carlos Palomino, que tuvo lugar en la estación de metro de Legazpi, en Madrid, el 11 de noviembre de 2007.
El juicio se celebró entre los días 14 y 22 de septiembre en la sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid. La Fiscalía solicitó 30 años de prisión para Josué Estébanez, quien el 11 de noviembre de 2007 apuñaló a Carlos Palomino en un vagón de metro de la estación de Legazpi. El ministerio fiscal solicitó que se considerara el agravante ideológico y pidió 20 años por el asesinato de Palomino y otros 10 por intento de homicidio por la agresión a uno de los testigos protegidos, que se enfrentó a él en el vagón. El abogado de Estébanez, en prisión preventiva desde el apuñalamiento, alegó durante el juicio que su cliente actuó en legítima defensa por "miedo insuperable y estado de necesidad para evitar un mal mayor" (su propio asesinato).
La secuencia de la muerte de Palomino y el posterior enfrentamiento de su homicida confeso con otros viajeros quedó grabado desde distintos ángulos por las cámaras de seguridad del metro. Precisamente, la fiscal resaltó que tener una grabación de los hechos dotaba al juicio de una objetividad no común. Asimismo, la acusación particular reclamaba 37 años de cárcel por asesinato, tenencia ilícita de armas, amenazas, asesinato y tentativa. La madre de Carlos Palomino, Mavi Muñoz, asistió a todas las sesiones del juicio con la abuela del fallecido. La custodiaban amigos y conocidos de Carlos Palomino, que comparecían ante las cámaras con el rostro cubierto y que se concentraron durante los días que duró el juicio frente a la Audiencia Provincial. Por PILAR ÁLVAREZ / EL PAIS
Fuente: EL PAIS