Todavía existen 181 millones de latinoamericanos pobres y más de 70 millones de indigentes. EFE
CHILE.- América Latina y el Caribe se mantiene como la región más desigual del mundo en la distribución de ingresos y de activos como tierra, capital, salud, educación y tecnología, coincidieron hoy especialistas reunidos en Santiago de Chile.
Según los expertos, ello limita las posibilidades de cumplir para el 2014 con los compromisos asumidos en 1994 en El Cairo por la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD).
Los especialistas participan en el seminario "Avances y acciones claves para la implementación del Programa de Acción de El Cairo, a 15 años de su aprobación", inaugurado hoy en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la capital chilena.
"A pesar de importantes logros, no debemos ser complacientes. Hay todavía niveles inaceptables de desigualdad social y de segmentación en nuestra región, sobre todo en materia de empleo", dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.
Recordó que todavía existen 181 millones de latinoamericanos pobres y más de 70 millones de indigentes.
"América Latina tiene mucho que celebrar, pero el desafío mayor sigue siendo cómo reducir las disparidades", señaló, por su parte, Mari Simonen, directora ejecutiva adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
"Tenemos sólo cinco años para acelerar el cumplimiento del Programa de Acción de El Cairo", apuntó.
Según la CEPAL, dicho programa sitúa el bienestar de cada ser humano en el centro del proceso de desarrollo y advierte que pese a avances en varias materias, hay áreas en que los progresos son insuficientes.
Respecto de la reducción de la pobreza, los expertos coinciden en que, pese a que descendió en los últimos cinco años de un 44% a un 33%, persiste un alto volumen de personas pobres e indigentes en la región.
En cuanto a la mortalidad materna, todavía permanece inaceptablemente alta en la mayoría de los países de la región, con una tasa de 200 muertes por cada 100.000 nacidos vivos en Bolivia, Ecuador, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras y Perú.
En tanto, la tasa regional de fecundidad bajó de 5,9 hijos entre 1950 y 1955 a 2,4 en el quinquenio 2000-2005.
Esto es así para todas las mujeres, excepto para las adolescentes, que han aumentado su aporte a la fecundidad total, prácticamente duplicándolo: de 8,5 por ciento en 1950-1955 a 14,3 por ciento en 2000-2005.
En cuanto del sida, si bien los avances logrados hasta ahora podrían convertir a la región en la primera del mundo en alcanzar el compromiso de detener y comenzar a reducir la propagación del VIH, la epidemia cada vez tiene un rostro más joven.
La mayor parte de los países de la región no tiene políticas respecto a la educación sexual, elemento central para el desarrollo.
"Estamos en una fase crítica del camino hacia el 2014. Ha habido avances, pero de no mantener las inversiones y sin políticas adecuadas para salvaguardarlos y enfrentar las transiciones poblacionales, esos logros se pueden perder", advirtió Marcela Suazo, directora regional del UNFPA.
Bárcena destacó finalmente la cooperación entre la CEPAL y el UNFPA, organizadores del seminario que concluye este jueves, como un modelo a seguir, por la consistencia en los diagnósticos, las cifras y las propuestas.
"Este trabajo interagencial en la región es de lo mejor que puede mostrar la Organización de Naciones Unidas", sostuvo. EFE
Fuente: DIARIO LIBRE