PADANG, Indonesia.- Trabajadores dejaron de derribar el resto de un hotel destruido por un terremoto cuando alguien dijo que escuchó a una mujer el martes pidiendo ayuda abajo de los escombros, seis días después del desastre.
Un equipo de rescatistas australiano con equipo detector de voces entró a través de hoyos perforados en las losas de concreto del Hotel Ambacang, sólo para emerger más tarde para reportar que no había señales de vida.
El episodio subrayó la agonía de las familias de miles de personas desaparecidas después del movimiento telúrico del miércoles con magnitud de 7,6 que derribó edificios en la ciudad de Padang en la isla de Sumatra y que ocasionó aludes que arrastraron villas en las colinas circundantes.
La cifra oficial de muertos subió el martes a 704 y podría llegar a miles, dijeron funcionarios.
"He estado viniendo aquí todos los días para tener cualquier tipo de noticias", dijo Firmansyah Blis, un cliente del hotel cuya esposa está entre las personas desaparecidas. "Dudo que esté viva. Pienso que las cuadrillas de rescatistas intentan fuertemente encontrarla. Sólo quiero que encuentren su cuerpo", agregó.
Rizal, trabajador del hotel, dijo que escuchó el martes el llamado débil de una mujer saliendo de entre los escombros del hotel, incluso entre el ruido de excavadoras y otras máquinas que estaban retirando el techo del edificio.
"Cuando caminaba por entre los escombros escuché una voz débil gritando ayuda, ayuda, ayuda!', comentó Rizki, quien como muchos indonesios sólo utiliza un nombre. "Tengo confianza de que fue de una mujer que sobrevivió. Su voz se debilitaba cada vez más y desaparecía", agregó.
Eso fue suficiente para los funcionarios, quienes enviaron tres rescatistas a las ruinas.
"Nos detuvimos un momento para que los rescatistas pudieran revisar si realmente había una voz", dijo el teniente coronel Haris, un oficial del ejército que ayuda en el operativo de recuperación.
Cuando el equipo de rescate regreso se reanudó el trabajo de demolición del edifico dañado y retiro de escombros.
La búsqueda de sobrevivientes sepultados se canceló el lunes en la costa de Sumatra Occidental. Los trabajadores de asistencia de al menos 20 países se concentraron en atender a los cientos de miles de víctimas que quedaron sin vivienda.
Seis helicópteros transportaron tallarines instantáneos, cobijas, leche y otros artículos a villas aisladas en las colinas del distrito de Padang Pariaman, donde aludes sepultaron a más de 600 personas, dijo Ade Edward, jefe de control de operaciones del Centro de Manejo de Atención de Desastres de Sumatra Occidental. AP
Fuente: CLAVE DIGITAL