La comarca de Trasmiera (o Merindad de Trasmiera; Tresmiera en cántabro) es una de las comarcas históricas de Cantabria, España situada al este del río Miera hasta el río Asón. Se extiende entre las bahías de Santander y Santoña, ocupando gran parte del litoral oriental de Cantabria. La costa de este tramo se caracteriza por sus acantilados y sus bellas playas como las de Langre, Loredo, Isla, las de Noja y la de Berria en Santoña. Hacia el interior la comarca ofrece extensos prados así como un gran desarrollo hotelero y campista.
La población total de la Comarca de Trasmiera alcanza la cifra de 54.954 habitantes, según datos del INE del año 2006. Según los datos del mismo año, los tres municipios más poblados, de mayo a menor, son Santoña (11.534), Medio Cudeyo (7.201) y Marina de Cudeyo (5.065), mientras que los menos poblados, de menor a mayor, son Miera (468), Escalante (800) y Solórzano (1.052).
Municipios de la comarca
1 Argoños
2 Arnuero
3 Bárcena de Cicero
4 Bareyo
5 Entrambasaguas
6 Escalante
7 Hazas de Cesto
8 Liérganes
9 Marina de Cudeyo
10 Medio Cudeyo
11 Meruelo
12 Miera
13 Noja
14 Ribamontán al Mar
15 Ribamontán al Monte
16 Riotuerto
17 Santoña
18 Solórzano
19 Voto
Su historia se inicia en los tiempos prehistóricos cuya evidencia está en las cuevas de Puente Viesgo, La Garma (en Omoño, localidad del municipio de Ribamontán al Monte) y las de Santoña y Miera. Apenas se han encontrado vestigios de presencia romana, salvo en la bahía de Santoña, pues la romanización de esta zona fue débil y escasa. Por el contrario, persistió la cultura de los pueblos cántabros hasta el final de la monarquía visigoda. Entre los siglos VIII y X tuvo lugar un gran proceso de repoblación, lo que indica que estas tierras estaban prácticamente deshabitadas.
El rey Alfonso I de Asturias (739-757), duque de Cantabria, mandó repoblar lo que ahora se conoce como Comarca de Trasmiera, donde había escasa presencia de núcleos humanos. La repoblación se hizo siguiendo la costumbre de la época, con el apoyo de fundaciones de pequeños monasterios, en torno a los cuales surgirían de inmediato asentamientos de familias que llegarían a organizarse en aldeas y que serían el origen de muchos de los pueblos y villas actuales. Los monjes recibían en propiedad (lo que se llama presura) las tierras yermas a condición de cultivarlas.
Los monasterios de repoblación más antiguos fueron los de San Vicente de Fístoles (en Esles de Cayón) y Santa María del Puerto en Santoña, este último con amplio dominio jurisdiccional que duró hasta el siglo XVI. Sin embargo a partir del siglo XI se vio obligado a depender del monasterio de Nájera (La Rioja), por mandato real, y así se mantuvo hasta el siglo XIX en que la desamortización llevó a cabo la disolución de los monasterios.
La comarca goza de un importante impulso a través de las inversiones gubernamentales, y de proyectos nacidos de los propios municipios que forman Trasmiera, tales como el llevado a cabo por Arnuero, denominado el Ecoparque de Trasmiera. Las inversiones mejoran el condicionamiento de la comarca y la defensa y conservación de sus monumentos más preciados. En palabras de Marco Pérez Ansola, técnico en turismo del Ayuntamiento de Arnuero.
Trasmiera posee importantes enclaves turísticos, tales como las marismas de Joyel, el molino de mareas de Santa Olaya, así como el Observatorio del Arte de Trasmiera en Arnuero y el observatorio de las Tradiciones en Castillo Siete Villas. Además dispone de numerosos monumentos y lugares de interés repartidos por los diversos municipios. La región recibe visitantes tanto del turismo rural como del turismo de "sol y playa", puesto que la comarca posee una extensa franja de costa, y una gran variedad de destinos hacia el interior de la misma.