JUAN ARIAS | Río de Janeiro | EL PAÍS
Desde agosto de 2008 hasta julio de 2009 han sido destruidos en Brasil sólo 7.008 kilómetros cuadrados de selva amazónica. No es aún lo ideal, según la ecologista y ex ministra de Medio Ambiente, la senadora Marina Silva, para quién habría que acabar completamente con esa sangría. Sin embargo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva puede ir feliz al encuentro de Copenhague en diciembre, ya que se trata de la menor deforestación en los últimos 23 años, desde que el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) comenzó a estudiar la región por satélite.
La reducción del último año ha sido, en efecto, del 45% relación con el periodo anterior. "Se ha tratado de una reducción extraordinaria y significativa", dijo Lula antes de dirigirse a París para un encuentro con el presidente Sarkozy sobre temas climáticos, y a Roma para la Conferencia de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas sobre los problemas de la agricultura y el hambre en el mundo.
Fuente: EL PAÍS