El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, expresó hoy su deseo de que Estados Unidos declare el golpe de Estado del 28 de junio en su contra un "golpe militar" y que condene de forma "contundente y evidente" las violaciones a los derechos humanos.
"El Departamento de Estado todavía no se ha pronunciado sobre las violaciones a los derechos humanos. Esperamos en las próximas horas no sólo la declaración de golpe (militar) sino también (que su respuesta) sobre los derechos humanos sea totalmente contundentes y evidentes", señaló en una conferencia en la Universidad George Washington, en la capital estadounidense.
La petición de Zelaya, quien fue derrocado y expulsado de su país el pasado 28 de junio mediante un golpe de Estado, se produce en vísperas de su reunión con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
En ese encuentro, el depuesto mandatario hondureño tratará precisamente la recomendación que tiene la jefa de la diplomacia estadounidense sobre la mesa para declarar lo ocurrido hace más de dos meses como un golpe militar, lo que implicaría la suspensión formal de millones de dólares en ayudas a ese país.