La Habana.- El Gobierno de Cuba estudia cerrar los comedores de sus oficinas públicas y compensar a cambio a los empleados con pagos en efectivo para limitar el robo y reducir la importación de alimentos, una medida de la que además se espera que aumente la demanda de servicios.
Fuentes del Partido Comunista aseguran que el Ejecutivo se propone eliminar algunas gratuidades y servicios fuertemente subsidiados por el Estado durante décadas.
El gobierno Cubano no planea esto para perjudicar a la población, sino que más bien prentende limitar el robo, y limitar también la importación ilegal de alimentos.